Una de las grandes lecciones que el deporte nos enseña a la vida en general, es la normalidad con que se enfrenta el volver a empezar una y otra vez sin importar el resultado, razón que obliga a que el deportista esté constantemente reinventándose para aprender de fracasos constructivos hasta lograr la victoria en su disciplina. Siempre con la certeza de que una vez alcanzada la meta, tendrá que volver a empezar a trabajar, para enfrentar un próximo desafío.
En estos días los amantes del deporte estamos deleitándonos con la serie “The Last Dance”, que es una especie de cátedra sobre todo lo esta detrás del éxito de una estrella como Michael Jordan. Discusiones con el equipo, con la gerencia de los Bulls, acuerdos y negociaciones con patrocinantes, enfrentar a los medios de comunicación, luchar cuerpo a cuerpo contra estrategias diseñadas solo para neutralizarlo y aprender que cuando el torneo terminaba, perdiendo o ganando, iba a comenzar de nuevo para volver a luchar por lo que él quería alcanzar.
Esta misma situación de volver a empezar, es natural en la vida, pero no necesariamente nos sentimos cómodos con esa realidad, incluyendo a los deportistas cuando les toca enfrentar la vida fuera del deporte.
La mayoría de los deportistas no piensa en la vida después del deporte, sino hasta que su retiro está cerca, lo cual se enfrenta con las mismas herramientas que enfrentó todos sus desafíos como deportista, pero con la incertidumbre de entrar en un terreno desconocido. Esta situación que estamos viviendo a nivel mundial, ha sembrado en todos los atletas del mundo, uno de los mayores miedos que cualquier profesional puede enfrentar, qué pasa si tengo que comenzar de nuevo en otra posición?
¿Que harán los deportistas que tenían planeado retirarse en estas olimpiadas, en su último Wimbledon?¿Como hace un profesional que tiene décadas en una empresa y se ve en la necesidad de salir a emprender?¿Como hace un emprendedor para aceptar que su proyecto ya no da para más y debe empezar de nuevo en otra idea?
¿Cómo hacemos para aceptar que tenemos que empezar de nuevo?
Aceptar que de eso se trata la vida es un gran avance, de empezar de nuevo.
¿Por qué no hacerlo?
Por temor al fracaso, por temor a lo desconocido, por temor a salir de nuestra zona de confort, por temor a aceptar que no sabemos lo que tenemos que hacer, por esto y mucho más, sentimos miedo, miedo que nos paraliza y nos frena de continuar en un camino que es inminente, porque a la final de la vida, habremos empezado una y mil veces sin darnos cuenta y es en eso que nos negamos donde transitamos a lo largo de los años.
¿Dónde está la diferencia entre un jugador como Michael Jordán con los jugadores promedio?
Que siempre se estaba preparando y jugando en equipo dentro y fuera de la cancha. Michael jordan es probablemente la Sports Property más importante del mundo, ya que luego de su retiro sigue facturando miles de millones de dólares a través de su imagen, gracias a que se rodeó de personas que lo asesoraron para hacer lo que tenía que hacer. Siempre con profesionales que le acompañaron reforzando sus valores mientras él estaba en su mejor momento, preparándose para cuando tuviese que retirarse, tener la tranquilidad de haber hecho todo lo que estaba en sus manos para lograr el éxito como deportista, y sobre esa imágen, construir el futuro después de su retiro.
¿Qué nos enseña el golf?
En el golf sencillamente se trata de volver a empezar decenas de veces por partida. Desde el tee de salida venimos cargados de emociones, estamos seguros de que esta vez sí vamos a lograr hacer nuestra ronda más baja. En el camino nos encontramos con que tenemos que recuperar error tras error sin caer en la derrota, porque estamos seguros que volveremos a comenzar en el próximo golpe, como en la vida que siempre nos tiene una próxima oportunidad.
Volviendo al ejemplo de Michael Jordan, quien declaró que juega 36 hoyos por día, ¿por qué lo hace?
Porque el golf es precisamente uno de las disciplinas más desafiantes para quienes les gusta la competencia, porque no existe en el la perfección, todos los golpes son distintos no importa las veces que los repitamos, jamás serán iguales, y así día tras día vamos a las canchas a retarnos y día tras día iniciamos nuevos caminos, siempre buscando un mejor resultado y volviendo a empezar eternamente mientras gocemos de salud y vida!.
Como siempre mucha salud en sus vidas, birdie en las canchas y éxitos en los negocios.
Ing. Luis Miguel Colmenares
@lmsportsbiz